Como consecuencia de la pandemia, el Gobierno aprobó en Julio de 2020 un Decreto Ley de prórroga de diferentes trámites administrativos, entre ellos, el visado de las autorizaciones de transportes que correspondía hacer en 2020, lo que ha supuesto mantener la vigencia de las autorizaciones de transporte de mercancías hasta este año 2023.
Este año, los transportistas ligeros que solicitaron licencia comunitaria para hacer transporte internacional deberán acreditar que siguen cumpliendo los requisitos de competencia profesional, establecimiento, capacidad económica y honorabilidad.
Por ello, a partir de este año 2023 se recupera la normalidad en la realización del visado de las autorizaciones de transporte de mercancías, que a partir de ahora se realizará en los años impares, correspondiendo la renovación de las autorizaciones de transporte de viajeros en los años pares.
El visado debe realizarse en el mes que corresponda en función del último número de identificación fiscal del titular de la autorización de transporte a visar, por lo que en consecuencia este mes de Enero corresponderá visar a todos los titulares de autorizaciones de transporte de mercancías y operadores de transporte cuya terminación acabe en 1, y así sucesivamente los siguientes meses excepto en Agosto que se declara inhábil a estos efectos.
Aquellos transportistas ligeros que realizan transporte internacional y que debieron solicitar la licencia comunitaria el pasado año 2022 como consecuencia de las nuevas exigencias establecidas en el Paquete de Movilidad aprobado por la Unión Europea, deberán renovarla en el mes en que le corresponda realizar el visado de su autorización de transporte nacional en este año 2023, momento en el que la Comunidad Autónoma comprobará el cumplimiento de todos los requisitos exigidos para su obtención. Para ello, deberán acreditar que siguen cumpliendo el requisito de competencia profesional (bien a su nombre o bien contratando a un gestor) así como los relativos a establecimiento, honorabilidad y capacidad económica que se exigen en la actualidad a los vehículos de mayor tonelaje, aunque en este último caso con un importe menor.